Tras nacer mis hijos, tuve algunos problemas con los músculos de mi suelo pélvico. Al final me recuperé con algo de ayuda de la fisioterapia, pero si hubiera sabido que estas bolas podían usarse para eso, me habría gustado usarlas entonces.
Cuando descubrí las bolas me despertaron curiosidad. Me pregunté qué se sentiría con ellas puestas y si requeriría mucho esfuerzo mantenerlas dentro. En cualquier caso, entrenar los músculos del suelo pélvico no puede hacerte daño, porque según la descripción, provoca orgasmos más intensos. Eso siempre es divertido :).
La caja
Me entregaron las bolas Canon en un paquete marrón neutro, con la inscripción "pedido por correo" como remitente y bien cerrado con grapas por el lateral. Así que nadie puede abrir el paquete en secreto.
La caja está cubierta por un celofán transparente, de modo que sabes que no se ha abierto antes y a la vez puedes ver lo que hay en la caja. Por un lado abierto puedes ver inmediatamente las bolas vaginales violetas. Las especificaciones más importantes están en la parte frontal, indicadas mediante 4 símbolos: silicona suave, bolas vaginales, entrenamiento de suelo pélvico e impermeables. En la parte posterior puedes ver exactamente lo que hay en el interior, las dimensiones, el peso y los colores disponibles (negro, violeta y rosa). Yo tengo las bolas vaginales violetas.
Especificaciones técnicas
La longitud total es de 20,5 cm y las bolas tienen 3,5 cm de ancho. Pesan 82 gramos y están hechas de silicona.
Son 2 bolas de silicona que están conectadas una a otra y tienen un cordón para extraerlas fácilmente.
Uso
Quizá para mujeres que están acostumbradas a ponerse tampones pequeños, este es un tamaño algo más grande. Se recomienda que te tumbes y las introduzcas con un poco de lubricante. Tengo que admitir que no me costó demasiado ponérmelas estando incorporada, con la respiración adecuada y moviendo los músculos.
La primera vez es una sensación un poco extraña caminar con algo en la vagina, pero pronto me di cuenta de que me olvidaba cuando me ponía a hacer otras cosas. La web dice que siempre tienes que apretar los músculos del suelo pélvico para mantenerlas dentro, pero en realidad yo no me molesté. Contiene un contrapeso que se supone que debes sentir moverse cuando caminas. Pero en realidad no lo notaba, a menos que le prestara mucha atención. Tampoco noté movimiento cuando se contraían los músculos de mi suelo pélvico. Lo que más notaba era el cordón, que me parecía ligeramente desagradable (pero a pesar de ello, no me resultaba incómodo).
Puedes ponerte las bolas durante 30 minutos como máximo. Quitarte las bolas también requiere algo de práctica, pero con el movimiento adecuado de los músculos puedes deslizarlas hacia afuera, sobre todo gracias al práctico cordón. Obviamente, tienes que lavar las bolas antes del siguiente uso.
Me las he puesto un par de veces, pero cada una de las veces me he dado cuenta de que casi no las noto. Soy una persona que soy un poco menos sensible en esa zona, eso creo. Quizá debería probar unas bolas con más peso para ver si tienen más efecto. Me puedo imaginar que sería un poco más excitante si pesaran más y fueran de metal. O si vibraran (o tu pareja pudiera hacerlas vibrar). Me ha despertado la curiosidad sobre otras bolas más pesadas, de metal o vibradoras. Casi no he notado estas bolas vaginales y no creo que hayan hecho nada más por mí.
Conclusión
Las bolas son muy fáciles de introducir. Para mí han tenido poco efecto, casi no las he notado, ni siquiera al moverme ni al hacer ejercicio, y tampoco noté moverse los contrapesos. Imagino que será placentero para mujeres "más sensibles", también para entrenar los músculos del suelo pélvico.
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