Me pidieron que probara el clonador de pene 'Clone-a-Willy.' Me interesó enseguida, pero aún así primero lo consulté con mi marido. No tenía ni idea de lo que iba a decir. Me sorprendió lo emocionado que se puso. Era algo que siempre había estado en su fuero interno, pero nunca lo llegó a hacer. Empezamos esta aventura de buen humor.
El kit viene en un tubo de plástico. La verdad es que me esperaba una caja grande, pero todo tenía buena pinta. El kit incluye un termómetro, polvo de moldear, silicona en dos piezas y un vibrador. El tubo que contiene el kit es una parte del mismo. Tienes que preparar el polvo de moldear, ponerlo en el tubo, insertar el pene durante uno o dos minutos, sacarlo y esperar entre cuatro y ocho horas. Después, hay que preparar la silicona, verterla en el molde que has creado, ponerle el vibrador y esperar 24 horas. Y no hace falta que tengas un pene como el de una estrella del porno. Puedes cortar el tubo a la longitud deseada. Este kit tiene un tono de color carne claro. Pero también está disponible en un tono más oscuro. Lamentablemente, el manual no estaba en mi lengua materna, es decir, el holandés. Aún así, está disponible en inglés, alemán, francés y español. También puedes buscar algunos vídeos de instrucciones en Internet.
No es habitual ver a mi marido así de nervioso, sobre todo con un juguete erótico. Insistió en hacerlo solo y tenía bastante miedo de echar a perder el kit. Al final le salió bien. Mi marido no tuvo el más mínimo problema para mezclar los ingredientes químicos y usar el molde. Tuvo que seguir algunas indicaciones que tengo que mencionar en esta reseña:
Afeitarse antes de crear el molde. El polvo de moldear es una especie de gel muy pegajoso.
Quítate la ropa interior y no te la dejes entre los tobillos. Te tropezarás cuando vayas al lavabo para lavarte.
Guarda un poco de polvo para más tarde y así podrás rellenar los huecos. La impresión se queda muy cerca del tubo, lo que causa problemas al rellenar el tubo con silicona más adelante.
Asegúrate de ver algo que te ayuda a mantener la erección durante esta actividad nada excitante.
El resultado final fue suficiente, aunque mejor de lo que nos esperábamos. Hay algunas grietas y recovecos raros, pero para tratarse de un juego casero, al final salió una réplica bastante buena. La silicona nos gustó especialmente. La sensación es buena y no tiene ningún tipo de olor. Es de calidad superior, agradable y robusta. Si tuviera que mencionar un inconveniente sería que la silicona silencia las vibraciones. Al vibrador de este juguete le pondría un seis sobre diez.
El clonador de pene 'Clone-A-Willy' superó todas mis expectativas. Cuesta tiempo y puede ser un poco engorroso pero al fin y al cabo consigues una fiel réplica de tu pene. Nos encantaron los detalles y es una idea muy divertida. El vibrador acabado ofrece un montón de posibilidades por ejemplo, para personas con relaciones a distancia. Mi marido no se arrepiente de haberse tirado a la piscina para probar este juego. Está tan entusiasmado que se ha puesto a buscar un sitio para comprar silicona. Quiere experimentar y hacer sus propios juguetes eróticos. Recomiendo comprar el clonador de penes 'Clone-A-Willy' para regalar o para uno mismo. Cuesta un poco de tiempo, pero ¿qué hombre no quiere inmortalizar su parte del cuerpo favorita?