Cualquiera que esté metido en el BDSM sabe que es verdad: nunca tienes suficientes látigos. Tienes floggers para los juegos previos, colas simples y bastones para un placer más serio y, por supuesto, fustas como esta. Oficialmente, este látigo de cuero se llama 'fusta'. En esta reseña, por supuesto, solo una cosa importa: ¿que se siente al usar este látigo?
Primera impresión
Los látigos son los elementos más difíciles de reseñar. De hecho, depende en un 95 % de quién lo padezca, literalmente. Este látigo viene con una etiqueta de cartón adjunta que dice que es parte de la colección Easytoys Fetish. En la etiqueta también puede ver que hay varios modelos disponibles. El látigo está hecho de ABS y el mango y el extremo están hechos de piel sintética. Está muy bien detallado y tiene un tacto satisfactorio. No es el más caro de su tipo, pero nunca lo diría. Los únicos inconvenientes son la costura en el mango y el material del que está hecho el lazo. Es muy delgado y parece de baja calidad. El eje apenas se dobla, solo la solapa del extremo es flexible. El borde de la solapa inferior es bastante afilado. No es tan afilado como para cortarse, pero tampoco es un bulto suave. El extremo de este látigo es plano, por lo que no tiene tiras de cuero separadas.
Uso
Este modelo es ligeramente diferente a la fusta que ya teníamos, ya que la parte de abajo está doblada. Mi esposo no tuvo problemas para probar ambas conmigo. De hecho, no sentí ninguna diferencia entre las dos fustas. Tengo entendido que una fusta no está destinada a causar dolor, sino más bien para acariciar. Ambas lo hicieron igualmente bien. La única diferencia fue que noté la fusta de la que estoy hablando un poco más afilada de vez en cuando porque el borde es más angular. Para un producto que se usa para el masoquismo, no creo que sea una desventaja; en realidad agrega una dimensión extra. La fusta hizo bien su trabajo y no hubo defectos.
Veredicto final
Es un gran látigo, especialmente a este precio. Si aún no tienes mucha experiencia con los látigos, ten cuidado con la fuerza con la que golpeas. Una fusta no está diseñada para golpear realmente a alguien. Así que no golpees con todas tus fuerzas; en su lugar, usa algo como una venda en los ojos para acariciar a tu sumiso, dar azotes suaves o instrucciones. Esta fusta hace todo lo que debería. Creo que la sentiré en mi piel con más frecuencia.