Me sentí muy feliz cuando lo recibí. Siempre está bien probar artículos de bondage diferentes para ver cuál te gusta más. Y este fue algo totalmente nuevo para mí.
General
El kit de bondage para debajo y encima de la cama está formado por varias correas que puedes poner debajo del colchón y atarte a ti o a tu pareja con un poco más de fuerza y te impide hacer movimientos no deseados. Normalmente las correas llevan varios aros a los que sujetarte, lo que te permite probar un montón de posturas. Con este kit podrás hacer todo lo que se te ocurra. Y si tienes una cama sin barras, mucho mejor porque se pueden poner alrededor del colchón.
Primera impresión
El producto me llegó en una caja robusta en la que indicaba claramente el contenido. La robustez de la caja le da un aire de lujo, pero sin excesos. Las esposas vienen en una bolsa de plástico, lo que me llamó la atención, porque no lleva ningún tipo de instrucciones. Es todo bastante obvio, pero un manual de instrucciones me habría resultado útil.
El kit está formado por correas de neopreno, el juego de correas para el colchón y cuatro esposas (para los tobillos y las muñecas) sueltas que se puedan poner en las correas. Las correas son ajustables por lo que se pueden poner en cualquier colchón. Lamentablemente, la cruceta no es ajustable y se puede quedar más suelta en algunas camas. Por ejemplo, tenemos una cama de 1,80 m x 2,20 m y la cruceta no se quedó del todo ajustada en el colchón. Se aprecia enseguida que todo es de gran calidad y tanto las correas como las esposas son muy fuertes.
Uso
Usar el kit fue divertido. Mi pareja estaba bien sujetada pero cómoda. El tacto de las esposas con la piel es agradable y no dejan marcas. Y los materiales son increíblemente resistentes. El único inconveniente es que la cruceta se queda tan suelta que no te quedas totalmente pegado al colchón. Y cuando has acabado tienes que soltar todo el kit porque las correas no se quedan a ras y no puedes dormir encima. Ni tapándolas con una sábana.
Conclusión
La conclusión es que el kit es bueno si no tienes un cabecero o barras en la cama. Las correas son robustas y no excesivamente rígidas. Un gran inconveniente es que las correas no se quedan a ras y las correas que cruzan la cama no se pueden apretar. Por eso se quedan muy sueltas por debajo de las correas. Sin embargo, las correas propiamente dichas son muy robustas y dan rienda suelta a la imaginación para probar un montón de posturas diferentes. Creo que pueden venirle bien a principiantes que sienten un poco de ansiedad por no poderse mover nada.